La malla antitríps es un tipo de malla utilizada en la agricultura para proteger los cultivos contra plagas de insectos, sobretodo los trips.
Los trips son pequeños insectos que se alimentan de plantas al perforar las células de las hojas y succionar los jugos. Pueden causar daños significativos al debilitar las plantas y transmitir enfermedades.
La malla antitríps está diseñada para crear una barrera física que impide que los trips u otras plagas entren en contacto directo con los cultivos. Son permeables a la luz, el agua y el aire, lo que es esencial para el crecimiento saludable de las plantas.
El uso de mallas antitríps es una forma de control biológico que ayuda a reducir la dependencia de pesticidas químicos, contribuyendo así a prácticas agrícolas más sostenibles.
